Probablemente una de las cirugías más solicitadas por los hombres, el exceso de grasa o tejido mamario en la zona pectoral puede dar lugar a la aparición de una figura un tanto femenina en los hombres. Este problema puede afectar gravemente el sentido de confianza en sí mismo y la satisfacción de un hombre con su imagen corporal.
Este es un procedimiento muy simple. Se hacen pequeñas incisiones debajo del brazo o en la base del pezón, donde se succionan bolsas de grasa, para luego revelar la forma más masculina del músculo pectoral.
Las cicatrices resultantes son muy pequeñas y apenas perceptibles, y con el tiempo deberían volverse aún más débiles. El proceso de recuperación es muy breve, con ligero descanso de un par de días. La mayoría de los pacientes regresan a sus regímenes regulares de ejercicio después de un mes.
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