También conocida como mentoplastia, la cirugía de aumento de mentón puede corregir
la apariencia de un mentón prominente o demasiado pequeño, ya sea mediante la
inserción de un implante de mentón o remodelando el hueso. La simetría facial a
menudo se considera una de las características más atractivas.
Coincidentemente,
también es una de las cosas más difíciles de lograr, por lo que es importante
encontrar un cirujano con suficiente experiencia y que sepa la manera perfecta de
complementar la armonía natural de cada rostro.
Aumentar el mentón es una decisión muy personal y debe tomarse con cuidado y consideración. Su primera consulta debe ayudarlo a resolver cualquier duda o pregunta que pueda tener, si la mentoplastia es la opción adecuada para usted y, de ser así, qué tipo de técnica es la adecuada para su caso particular.
Después de tomar su foto, el Dr. Carranza usa programas de edición de fotos para
tener una idea realista de cómo se verá el resultado final. Este es el momento de
hacer preguntas y decirnos lo que quieres.
El mentón no existe por sí mismo, debe complementarse con las otras características
de la cara, y por esta razón, el aumento de mentón se realiza comúnmente en
combinación con otras cirugías estéticas.
El aumento de mentón generalmente se realiza con la ayuda de implantes de mentón o,
con menor frecuencia, mediante una técnica que consiste en cortar el hueso y moverlo
para lograr el resultado deseado.
El procedimiento suele durar de 1 a 2 horas y se
realiza con anestesia general o local con sedación intravenosa. Este no es un
procedimiento doloroso, y la mayoría de las veces los pacientes se irán a casa ese
mismo día, con la barbilla debidamente vendada para su protección.
Los pacientes
describen una sensación de entumecimiento más que de dolor en el área que rodea la
barbilla.
El proceso de recuperación suele tardar de 1 a 2 semanas, aunque lleva
tiempo que el mentón sane por completo.
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