La dermoabrasión a menudo se sugiere para el tratamiento de las líneas muy finas que se encuentran alrededor de la boca, así como las cicatrices del acné y otras marcas delicadas que no se pueden tratar con métodos más duros.
El procedimiento actúa eliminando las capas más superficiales de la piel, las cuales se costrarán durante el proceso de recuperación, para luego revelar una piel tersa y tersa. Es imprescindible que el paciente se abstenga de exponerse demasiado al sol durante este tiempo, para que una vez finalizado el proceso de cicatrización la piel resultante quede completamente clara y tersa.
Este procedimiento se puede realizar con anestesia local con sedación o con anestesia general, dependiendo de la extensión del área a tratar.
Las áreas tratadas cercanas a la boca pueden requerir que el paciente se abstenga de alimentos sólidos durante los primeros días para mantenerlo completamente inmóvil.
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