La cirugía maxilofacial cubre una amplia gama de procedimientos diferentes; desde lesiones en la boca y la mandíbula hasta tumores, defectos de nacimiento y extracción de dientes.
Las lesiones en el área de la mandíbula son muy comunes, especialmente en niños que están aprendiendo a caminar y, por lo tanto, son propensos a caerse y golpearse la barbilla. Dejar estas lesiones sin tratar puede tener consecuencias nefastas a largo plazo, ya que puede afectar el desarrollo de la mandíbula durante un período de crecimiento constante.
Los traumatismos faciales y mandibulares en adultos tienden a ocurrir en relación con accidentes automovilísticos, peleas a puñetazos y accidentes domésticos; Las lesiones y fracturas en la cara, la mandíbula y la lengua son muy graves y, por lo general, requieren atención inmediata. Las radiografías son imprescindibles, porque las fracturas en esta zona del cuerpo pueden pasar desapercibidas a simple vista.
Aunque el labio hendido y el paladar hendido son quizás los defectos congénitos más comunes en el área de la mandíbula y la cara, existe una gran cantidad de síndromes posibles (cada uno con su propio grupo particular de síntomas) que también pueden desarrollarse. Estos defectos pueden afectar no solo la capacidad del bebé para alimentarse, sino también (ya que las orejas están conectadas a la mandíbula) afectar la capacidad auditiva del niño. La gran ventaja en estos casos es que los bebés son muy maleables en esta etapa temprana de sus vidas, y las cirugías exitosas brindan a la mayoría de los pacientes una buena oportunidad de llevar una vida perfectamente normal.
Tener una mandíbula que no está correctamente alineada a menudo tendrá consecuencias que van mucho más allá del aspecto estético de la condición. Puede tener un fuerte impacto en la vida diaria de una persona, desde dificultad para masticar y tragar, dolor en las articulaciones, desgaste excesivo de los dientes, dificultad para respirar y muchos otros problemas que no se pueden tratar fácilmente con aparatos ortopédicos.
También conocido como cirugía correctiva de la mandíbula, este procedimiento enderezará o realineará la mandíbula, corrigiendo las deformidades esqueléticas subyacentes en el camino. Esta es una cirugía mayor, realizada bajo anestesia general, y durante el período de recuperación, a menudo se requiere que los pacientes sigan una dieta totalmente líquida durante un tiempo.
Comúnmente llamado TMJ para abreviar, este es un término que cubre los dolores y el mal funcionamiento de los músculos que usamos para masticar y la articulación que conecta nuestra mandíbula con el cráneo. Es una queja muy común en adultos, especialmente en mujeres.
© Copyright 2022 Aviso Publicitario COFEPRIS: 2319012002A00211